¿Qué es y para qué sirve una densitometría ósea?
La densitometría ósea consiste en una prueba derivada de los rayos X de mejor calidad para analizar la pérdida de densidad ósea o, lo que es lo mismo, la disminución de calcio en los huesos. Es la prueba fundamental para la diagnóstico de la osteoporosis-osteopenia de forma precoz y para evaluar la eficacia del tratamiento contra esta patología, así como para detectar el riesgo de fracturas.
Normalmente, la densitometría ósea se realiza en la cadera y en las vértebras de la zona baja de la columna vertebral pero en niños y algunos adultos se estudia todo el cuerpo. Por otro lado, es una prueba habitual en mujeres por la pérdida de densidad ósea que se puede producir en las etapas pre-menopaúsica o post-menopaúsica.
Asimismo, existen otros casos en los que también es importante valorar el diagnóstico con densitometría ósea: antecedentes familiares con rotura de cadera o columna lumbar y fémur, la ingesta de medicamentos que en ocasiones produce el descenso de calcio en los huesos, huesos frágiles, hipertiroidismo o enfermedades genéticas con afectación a huesos.
La técnica específica para realizar la densitometría se llama DEXA que utiliza dosis muy pequeñas de rayos X y es indolora, rápida y sencilla.
Además de densitometría ósea, esta prueba de la salud de los huesos recibe los nombres de absorciometría de rayos X de energía dual, escán-DEXA, escán-QDR o medición de la DMO.