Lesiones más comunes al practicar esquí y cómo prevenirlas
Al practicar esquí es normal sufrir caídas y más si somos principiantes, lo más común son las contusiones leves, así que si es tu primera vez esquiando no tienes de qué temer, pero es cierto que es un deporte de riesgo y siempre hay posibilidades de sufrir lesiones más severas.
¿Cómo puedes ver afectada las distintas partes de tu cuerpo? A continuación te detallamos las lesiones más comunes que puedes sufrir:
- Lesiones en el hombro: esquiando se realizan movimientos girando los hombros y al sufrir una caída es frecuente tener luxaciones.
- Golpes en la rodilla: practicar esquí supone un gran esfuerzo para nuestras piernas y en concreto en nuestras rodillas, ya que al estar bastante tiempo flexionadas cargan con todo el peso de nuestro cuerpo. Las lesiones más frecuentes son ligamento cruzado anterior, ligamento lateral y rotura de menisco.
- Lesiones en el tronco: se pueden dar lesiones en la columna y las costillas porque al sufrir una caída esquiando nos golpeamos en distintas partes de nuestro cuerpo.
Dentro de las lesiones más comunes que hemos mencionado, están las más destacadas de la temporada por las que…
Fractura de muñeca o rotura de clavícula esquiando
La fractura de muñeca se suele producir por una caída brusca lo que puede provocar una lesión grave si no se trata correctamente. Provoca un dolor intenso por lo que es recomendable acudir al médico inmediatamente para examinar si tenemos una fractura o simplemente una contusión. Normalmente una fractura de muñeca requiere como mínimo tres meses recuperación.
En caso de sufrir una fractura de clavícula los síntomas son dolor al mover el hombro, hinchazón e incapacidad de realizar movimientos, por ello, es recomendable acudir al médico de inmediato. Si se tratase de una fractura grave puede requerir de cirugía, pero para ello se necesita realizar un diagnóstico completo.
Pulgar del esquiador es la lesión más común al practicar esquí
Una lesión muy frecuente apodada como el “Pulgar del esquiador” es una caída brusca y afecta a la articulación del metacarpiano causando hinchazón y un fuerte dolor. En una lesión muy común en el mundo del esquí y se produce al sufrir una caída con el pulgar extendido. En esta lesión el ligamento principal se estira o se rompe.
Para realizar un correcto diagnóstico se debe realizar una radiografía de la mano para detectar que tipo de fractura tenemos y si necesitaremos tratamiento quirúrgico.
Lesiones o desgarros en los meniscos y tendones al esquiar
Al hablar de lesiones esquiando una de las más graves y también más frecuente es el desgarro de menisco. Esta lesión causa un dolor muy fuerte y en algunos casos requiere cirugía. Al notar los primeros síntomas de dolor, dificultad al extender o flexionar la rodilla debemos realizarnos una resonancia magnética que es el mejor estudio de imagen para ver un desgarro de menisco.
Sufrir un desgarro en el tendón de Aquiles es otra lesión muy común que se puede dar practicando esquí los síntomas suelen ser dolor cuando se usa el tendón o es posible que notes un crujido. Es de vital importancia hacerse las pruebas pertinentes para evitar que nuestra lesión vaya a peor.
Lesión de los tendones peroneos afecta gravemente a nuestro tobillo porque perdemos la estabilidad del tobillo y al sufrir un movimiento brusco provoca el conocido esguince de tobillo. Para ello se realiza un diagnóstico realizando una ecografía y una resonancia magnética.
Para realizar un correcto diagnóstico de una fractura de un tendón es recomendable realizar radiografías, ecografías y para una prueba más exhaustiva una resonancia magnética para conseguir un examen de imágenes más detalladas de la lesión
Calentamiento para prepararse antes de esquiar y evitar lesiones
Antes de practicar cualquier deporte, realizar unos ejercicios previos de calentamiento es fundamental para activar nuestras articulaciones y que el cuerpo vaya entrando en calor. A continuación os detallamos una breve lista de estiramientos básicos para empezar un día de esquí en forma:
Preparar articulaciones
Sobre todo las articulaciones de las piernas ya que serán las encargadas de la mayor parte del trabajo del día. Por ello es necesario darles un pequeño anticipo para no empezar a practicar deporte en frío. Solo te tomará unos minutos y tu cuerpo te lo agradecerá. Comienza de arriba hacia abajo: primero cuello y muñecas , luego cadera y termina con los tobillos, detente unos 20 segundos en cada uno de ellos haciendo movimientos lentos y circulares hacia un lado y hacia el otro.
Preparar los músculos
Esto tendrás que hacerlo antes y después del ejercicio, primero para calentar y luego para estirar. Esta práctica es aconsejable realizarla no solo en los días de deporte, sino que también en tu día a día ya que la falta de movilidad hace que nuestros músculos se acorten y endurezcan (lo que lleva a mayores posibilidades de sufrir desgarros y lesiones musculares).
Aquí te dejamos una fácil y rápida rutina que podrás hacer fácilmente en tus próximas vacaciones de esquí:
Ahora estás listo para salir a practicar este deporte tan apasionante, aunque tenemos que decirte que aunque hagas todas las preparaciones correspondientes bien, siempre hay posibilidades de sufrir lesiones, por ello si tienes alguna necesitas hacerte las pruebas correspondientes para poder diagnosticarlas a tiempo y recibir el tratamiento y rehabilitación acertados.
¿Qué pruebas debo realizarme después de sufrir una caída esquiando?
Como comentamos anteriormente, las pruebas diagnósticas para determinar el tipo y la complejidad de lesión que se ha sufrido, son fundamentales para poder recibir el tratamiento más apropiado. La rehabilitación de cualquier lesión tiene como punto de partida un correcto diagnóstico. A continuación te detallamos las pruebas más frecuentes que se hacen para lesiones de esquí:
Prueba del cajón anterior: es una técnica muy utilizada que ayuda a determinar si nuestro ligamento cruzado anterior sufre algún tipo de lesión, para ello el paciente se colca boca arriba y flexiona la rodilla 90º con el pie apoyado en la camilla. El examinador coloca las manos en la parte superior de la tibia para poder notar los tendones y ver si se encuentran relajados o en tensión.
Prueba de Lachman: es otra técnica para examinar el ligamento cruzado anterior que tiene una gran efectividad, se realiza una prueba clínica de mayor sensibilidad en la que un experto observa el desplazamiento de la rodilla comprándola con el de la rodilla contraria.
Radiografías: realizarnos este tipo de pruebas es de gran importancia al sufrir una lesión ya que obtenemos un diagnóstico rápido y una imagen precisa del estado de nuestra lesión.
Resonancia magnética y otras pruebas para un correcto diagnóstico
Existen diferentes técnicas para obtener un diagnóstico pero la resonancia magnética es una de las mejores soluciones porque cuenta con una gran eficacia para valorar lesiones o enfermedades. En nuestra clínica en Getafe puedes consultar qué tipo de resonancias magnéticas realizamos y toda la información necesaria para prepararse correctamente antes de realizar la prueba y solicitar una cita previa.
También las pruebas de rayos X nos dan un correcto diagnóstico para detectar fracturas en las que la duración de la prueba no pasa de los 15 minutos y obtendremos los resultados rápidamente.
Rehabilitación después de una lesión esquiando
Después de sufrir una lesión esquiando es fundamental realizar un correcto tratamiento de rehabilitación en el que incluyamos ejercicios funcionales para ir desarrollando progresivamente la movilidad de la parte afectada por la lesión con la finalidad de conseguir una recuperación completa.
La medicina deportiva y las pruebas de diagnóstico de avanzada tecnología nos facilitan mucho este trabajo de readaptación para volver a practicar deporte, por ello consultar a un especialista es fundamental para que nos desarrolle un plan de nutrición, cardiología y fisioterapia con ejercicios de reentrenamiento específicos basado en un diagnóstico acertado.