La resonancia magnética cerebral es una prueba diagnóstica en la que el paciente es introducido en un tubo, en el que se aplica un campo magnético que permite obtener imágenes de la zona cerebral que aportan una información muy completa a la hora de elaborar un diagnóstico.
¿En qué casos se realiza una resonancia cerebral?
Como se ha explicado anteriormente, la resonancia magnética cerebral es una de las pruebas diagnósticas más empleadas para la detección y el diagnóstico de patologías relacionadas con el cerebro.
Existen numerosos síntomas que pueden hacer que el especialista decida someter al paciente a una resonancia magnética cerebral. Entre ellos, alteraciones de la visión, ya sea que el paciente presente visión doble o borrosa, ataques epilépticos repetidos o enfermedades oculares o del oído, ya que, en algunos casos, pueden estar relacionadas con los nervios localizados en la estructura cerebral.
Por último, una de las situaciones que, con más frecuencia requiere de la realización de resonancias magnéticas cerebrales, son traumatismos en la cabeza, causados por caídas o accidentes.
Patologías detectables en una resonancia cerebral
La resonancia magnética cerebral es una de las pruebas más fiables y que mayor precisión de resultados presenta para el diagnóstico de patologías cerebrales.
Algunos de los hallazgos más comunes en la misma, pueden ser, tumores cerebrales o metástasis cerebrales. En este caso, el paciente es sometido a una resonancia magnética cerebral, tras el diagnóstico de otros tumores localizados en otras partes del cuerpo.
Además, mediante una resonancia magnética cerebral, pueden detectarse hemorragias cerebrales, que se dan, especialmente, en casos de ictus o derrames cerebrales. Sin embargo, en algunos casos de metástasis cerebrales, la resonancia cerebral, permite detectar posibles sangrados o hemorragias de las mismas.
¿Es necesaria una preparación específica para una resonancia cerebral?
La resonancia magnética cerebral no requiere de una preparación previa específica. Sin embargo, se recomienda que el paciente informe en caso de padecer claustrofobia o dificultad para permanecer en espacios cerrados durante períodos prolongados de tiempo.
En estos casos, el especialista podrá valorar la posibilidad de administrar una pequeña dosis de sedación, que garantice que el paciente permanezca tranquilo durante la realización de la prueba.
Cómo se debe colocar el paciente en una resonancia cerebral
En cuanto a la posición que el paciente deberá adquirir durante la realización de la resonancia magnética cerebral, así como los aspectos a tener en cuenta, será informado por el personal del centro, así como, el técnico que supervise la prueba.
No obstante, el paciente deberá permanecer tumbado bocarriba, manteniendo una postura relajada y evitando, en todo momento, movimientos que puedan interferir en los resultados.
El paciente se tumbará en una camilla que será introducida en el tubo de resonancia hasta la zona de la cabeza.
Aspectos a tener en cuenta antes de una resonancia cerebral
Antes de someterse a una resonancia magnética cerebral, se recomienda que el paciente consulte cualquier tipo de duda con el personal de nuestro centro. Es una prueba contraindicada para pacientes con marcapasos, ya que pueden sufrir alteraciones debido a la interacción con el campo magnético. Sin embargo, en la actualidad, la mayor parte de estos dispositivos son compatibles con la realización de resonancias magnéticas.
Como se ha explicado, la realización de resonancias magnéticas cerebrales es fundamental para un diagnóstico completo de patologías diversas. Al realizarte una resonancia magnética cerebral en Madrid, contarás con la tecnología más avanzada para la realización de tus pruebas diagnósticas.