Resonancia magnética de columna dorsal

La resonancia de columna vertebral es una de las pruebas de diagnóstico más comunes. Existen diferencias en función de la zona: cervical, dorsal y lumbar. La resonancia de columna dorsal permite obtener imágenes de alta resolución para elaborar el diagnóstico del paciente.

¿En qué casos se realiza una resonancia de columna dorsal?

La columna vertebral es una de las zonas del cuerpo humano que más sufre como consecuencia de las actividades del día. Por eso, ante la aparición de dolor o molestias el paciente deberá acudir al traumatólogo para que valore la realización de pruebas de diagnóstico.

La resonancia magnética de columna dorsal es una de las pruebas más empleadas para poder establecer un diagnóstico fiable. Existen numerosos síntomas que pueden hacer que el traumatólogo especialista decida prescribir una resonancia de columna dorsal.

En primer lugar, el síntoma más común es el dolor o la inmovilidad en la zona dorsal, que puede estar causado por una patología de mayor gravedad y, por tanto, una resonancia magnética proporcionará la información necesaria.

No obstante, la resonancia dorsal es muy utilizada como prueba de control, tanto antes como después de una intervención quirúrgica de columna. Así como, en casos de pacientes con patologías degenerativas, en los que permite observar la evolución de la enfermedad.

Patologías detectables en una resonancia de columna dorsal

Una vez que el paciente haya sido sometido a una resonancia de columna dorsal, los resultados de la misma serán analizados por el especialista que prescribió la prueba para la elaboración de un diagnóstico y, en caso de ser necesario, la pauta de un tratamiento.

Habitualmente, la resonancia dorsal puede alertar de lesiones en las vértebras, así como infecciones que estén provocando dolor agudo en el paciente y, para las cuales, sea necesaria la administración de un antibiótico.

Además, uno de los hallazgos más comunes son las hernias discales. En estos casos, se produce un desplazamiento del disco vertebral, que puede provocar presión sobre terminaciones nerviosas y causar graves molestias en el paciente.

En otras ocasiones, gracias a la realización de una resonancia de columna dorsal, pueden detectarse patologías relacionadas con desviaciones en la columna, como pueden ser, la lordosis o escoliosis.

Por último, en los casos más severos, los resultados de este tipo de resonancia podrán desvelar la existencia de tumores o metástasis en las vértebras.

¿Es necesaria una preparación específica para una resonancia de columna dorsal?

Al igual que la gran mayoría de resonancias magnéticas, la resonancia de columna dorsal no requiere de una preparación específica previa por parte del paciente.

Simplemente, se recomienda informar al médico especialista en caso de padecer claustrofobia, con el objetivo de suministrar una dosis mínima de sedación que haga más llevadera la prueba para el paciente. Además, el día de la cita el paciente no deberá llevar consigo objetos metálicos, y será aconsejable acudir con ropa cómoda.

Cómo se debe colocar el paciente en una resonancia de columna dorsal

Tal y como en el resto de resonancias de columna, el paciente deberá tumbarse en la camilla bocarriba con ambos brazos colocados paralelos a su cuerpo. Posteriormente, la camilla será introducida en el tubo de resonancia hasta cubrir la zona dorsal. La prueba tendrá una duración de 30 minutos y se debe evitar el movimiento en todo momento.

No obstante, el personal del centro proporcionará todas las indicaciones necesarias antes del inicio de la resonancia.

Aspectos a tener en cuenta antes de una resonancia de columna dorsal

Antes de cometerse a una resonancia de columna dorsal, el paciente deberá informar al especialista en caso de padecer enfermedades renales o diabetes. Así como, en caso de haber sido intervenido para la colocación de implantes de cualquier tipo.

En los casos en los que el paciente se encuentre en sus primeros años de vida, podrá administrarse un sedante que contribuya a la relajación muscular del mismo.

A lo largo del artículo, se ha podido comprobar como la resonancia magnética dorsal es una prueba diagnóstica a la que recurren con frecuencia los traumatólogos especialistas. Al hacerte una resonancia magnética dorsal en clínica de diagnóstico de Getafe contamos con todos los medios para proporcionarte un trato profesional.

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