La resonancia magnética es una prueba de diagnóstico que emplea un campo magnético y ondas de radio para el diagnóstico de lesiones y patologías. En algunas zonas del cuerpo es especialmente útil, debido a su complejidad y anatomía. Esto ocurre, por ejemplo, en el pie, en el que la resonancia magnética se posiciona como una prueba fundamental para diagnosticar diversas lesiones.
¿En qué casos se realiza una resonancia de pie?
Como se ha explicado, la resonancia magnética es una prueba completamente segura e indolora para el paciente. En el caso de la resonancia magnética de pie, permite conocer información concreta a través de imágenes de alta resolución que permiten establecer un diagnóstico válido.
Existen numerosos síntomas que pueden hacer al especialista tomar la decisión de prescribir una resonancia magnética de pie. En la mayoría de los casos, el paciente suele presentar dolor en el mismo, ya sea en la planta, en el empeine o en la zona de los dedos.
En ocasiones, este dolor puede aparecer acompañado de dificultad en la movilidad o de dolor agudo que hace imposible apoyar la planta del pie de forma total.
Patologías detectables en una resonancia de pie
La resonancia magnética de pie, es de gran utilidad, ya que, debido a la compleja anatomía del mismo, permite conocer una información de gran exactitud lo que facilita la realización de un diagnóstico del paciente.
En muchos casos, los hallazgos más comunes están relacionados con lesiones o inflamación de los tendones del pie, así como, con el desgarro de ligamentos, que puede producir inestabilidad en la zona.
En otras ocasiones, la resonancia de pie, permite detectar roturas o fracturas en huesos internos de pequeño tamaño, que, previamente, no han sido visibles en radiografía.
Además, existen patologías que, para su diagnóstico, son especialmente importantes los resultados obtenidos en la resonancia de pie. Por ejemplo, la fascitis plantar, que se produce por una inflamación de la fascia del pie, debido, en ocasiones a una presión repetida sobre la misma o a una pisada incorrecta.
Otra de las enfermedades más diagnosticadas en la resonancia magnética de pie, es el Neuroma de Morton. Éste, se debe a una degradación progresiva del nervio digital plantar, en muchas ocasiones debido al uso de calzado muy estrecho a una forma de pisar inadecuada.
¿Es necesaria una preparación específica para una resonancia de pie?
La resonancia de pie es una prueba sencilla que no requiere de una preparación previa por parte del paciente.
Simplemente, se recomienda acudir con calzado cómodo el día de la prueba.
Cómo se debe colocar el paciente en una resonancia de pie
A la hora de realizar una resonancia magnética de pie, el personal especializado del centro dará las pautas necesarias al paciente. Así como, le indicará la postura que deberá adquirir durante la duración de la prueba.
En este caso, el paciente se tumbará bocarriba sobre la camilla, estirando las piernas y los brazos. Ésta se introducirá en el tubo de resonancia hasta la altura de la rodilla. De esta forma, la cabeza del paciente quedará liberada.
Aspectos a tener en cuenta antes de una resonancia de pie
En caso de haber sido prescrito para realizarse una resonancia magnética de pie, el paciente deberá seguir las indicaciones del especialista.
No obstante, se debe informar en caso de padecer cualquier tipo de enfermedad o de poseer algún implante en el cuerpo o marcapasos.
Es aconsejable retirar el esmalte de uñas antes de someterse a una resonancia de pie.
Como se ha explicado con anterioridad, hacerte una resonancia magnética de pie en Madrid en nuestra clínica de Getafe es seguro e indoloro para el paciente, y aporta información de gran importancia. En Magnetosur contamos con la maquinaria más avanzada y personal cualificado para la realización de sus pruebas diagnósticas. La mayoría de compañías aseguradoras ofrecen cobertura para que tu resonancia magnética de pie con Asisa, Adeslas, Mapfre o Caser (entre otras) esté cubierta completamente.